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El último culebrón parlamentario tiene que ver con Sortu. El nuevo partido que representa a la izquierda vasca trata de hacerse un hueco en el juego electoral. Para ello ha cedido ante las presiones del Estado y se ha desmarcado del terrorismo de ETA. El explícito rechazo a cualquier forma de violencia consta dentro de sus estatutos. En ellos la recién nacida formación expone literalmente que “desarrollará su actividad desde el rechazo de la violencia como instrumento de acción política o método para el logro de objetivos políticos, cualquiera que sea su origen y naturaleza; rechazo que, abiertamente y sin ambages, incluye a la organización ETA, en cuanto a sujeto activo de conductas que vulneran derechos y libertades fundamentales de las personas”.
Pese a todo, los dos gran partidos nacionales, PP y PSOE, siguen manteniendo mano de hierro respecto a Sortu. El Vicepresidente Rubalcaba, hombre con un oscuro pasado ligado a los GAL, reitera en sus ruedas de prensa la inminente ilegalización del partido. Eso sí, para unos instantes más tarde declarar que serán los tribunales los que decidan. Bendita separación de poderes. Los jueces no estarán en absoluto presionados por el poder ejecutivo. Para nada.
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Y es que el Partido Popular, entidad fundada por el ex Ministro de Franco Manuel Fraga no ha sido capaz en estas tres décadas de decir una sola palabra en contra del régimen autoritario que se prolongó en España durante casi cuarenta años. Es decir, para el PP, una sublevación armada de una parte del Ejército que supone el inicio de un encarnizado conflicto civil y fulmina la legalidad constitucional vigente no es un hecho digno de condenar. Sin embargo, que una parte de la población de una región del país quiera estar representada en las instituciones públicas, es un delito que pone en peligro la armonía democrática. Lo dicho, la hipocresía no tiene límites.

La citada ley, impulsada por un PP que por aquel entonces contaba con mayoría absoluta en el Congreso, permite la ilegalización de partidos políticos. Fue creada ex profeso para expulsar de la arena política a la izquierda abertzale, dirigida por Arnaldo Otegi. Considerada el brazo político de ETA, la formación denominada Batasuna fue declarada ilegal.
Hoy en día, parece que cuestionar la ilegalización de un partido que tenga lazos con una organización terrorista es poco menos que blasfemar. Pues bien, excluir a una formación política del juego institucional significa relegar a todas las personas que la soportan, es decir, a su base social, al limbo político. Si la función esencial de la democracia es dar cabida a todas las opiniones existentes en una sociedad y otorgarles la posibilidad a todas y cada una de ellas de materializarse en la práctica, la ilegalización de un colectivo que acepta esas reglas de juego nunca puede estar justificada. En caso de que se demuestre la relación directa entre un partido y una banda armada que intenta imponer sus demandas por medio del terror, podría aceptarse la congelación de la financiación pública hacia esa formación e, incluso, el seguimiento de las acciones de sus cargos públicos para evitar que favorezcan a la organización paramilitar. Pero, en ningún caso es admisible su ilegalización dentro de un sistema que se autodenomina democrático.
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La democracia, por su naturaleza igualitaria –en cuanto a la participación política, no económicamente hablando -, es frágil. Para fortalecerse, en vez de recurrir a los instrumentos de los viejos y obsoletos regímenes, debe dotarse de métodos que sean coherentes con los propios principios que abandera. Educación, tolerancia o diálogo deberían ser siempre sus tácticas. Recurrir a la represión, ya sea por la vía del Derecho o por la policial, no es una vía aceptable para este sistema. De igual modo, las personas a quienes la gran mayoría de los ciudadanos delegamos nuestro poder de decisión, no pueden dedicarse a insultarse mutuamente con el único objetivo de arañar unos pocos votos. Es necesario contar con unos gobernantes rectos y coherentes para que la población se sienta complacida con la actuación de aquellos a los que otorga el privilegio de gestionar los asuntos públicos. Que éstos abandonen su inagotable retórica hipócrita y demagoga no es una utopía, sino una necesidad. Para conseguirlo los ciudadanos contamos con un arma muy poderosa: el voto. O la ausencia del mismo.
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Fuentes del texto: http://www.elpais.com/articulo/espana/claves/estatutos/Sortu/elpepuesp/20110209elpepunac_37/Tes
http://www.publico.es/espana/365768/patxi-lopez-sortu-no-es-lo-mismo-que-eta
www.salamancamemoriayjusticia.org/der/espinosanacional.pdf
http://www.elpais.com/graficos/espana/Sortu/caras/Batasuna/elpepuesp/20110207elpepunac_1/Ges/
http://en.wikipedia.org/wiki/ETA
http://www.es.amnesty.org/paises/espana/tortura-y-malos-tratos/
Espinosa Maestre, F. (2010). Violencia roja y azul: España, 1936-1950. Barcelona: Crítica.Fuentes de las imágenes:http://www.heraldo.es/noticias/nacional/el_pse_cree_que_podria_contar_con_apoyo_partidos_que_aun_han_hablado.html
http://www.deia.com/2011/02/08/politica/euskadi/sortu-rechaza-la-violencia-de-eta-sin-ambages-advierte-que-nadie-les-fagocitara-y-defiende-su-derecho-a-la-legalidad-
http://montserratponsa.wordpress.com/2011/02/20/bilbao-se-manifiesta-para-exigir-la-legalizacion-de-sortu/
http://www.as.com/futbol/articulo/gonzalez-pons-colabora-ampliacion-capital/20090817dasdasftb_21/Tes
http://www.fp-es.org/el-retroceso-de-la-democracia